Descripción
Los aztecas construyeron láminas planas de obsidiana en espejos, y los pueblos antiguos crearon puntas de flecha y hachas con estas propiedades mágicas. La obsidiana, una piedra fuertemente protectora, forma un escudo contra la negatividad, proporcionando un cordón de conexión a tierra desde el chakra base hasta el centro de la tierra. Capta la energía negativa del entorno y bloquea los ataques psíquicos, así como las influencias espirituales negativas. La obsidiana conduce la claridad a la mente y aclara la confusión de la mente. Brindando una sanación profunda del alma, la obsidiana se remonta a vidas pasadas para sanar descargas de emociones o traumas que se trasladaron al presente, devolviendo la claridad a las emociones.