Descripción
El error que consiste en creer que la fuente de la intimidad proviene del exterior de nosotros mismos nos arrastra a tratar continuamente de aprehender las cosas del mundo y a imaginarnos que, con tal que tuviéramos una relación justa, un buen trabajo, una vivienda apropiada y buena salud, obtendríamos la llave mágica que permitiría abrir la puerta de la plenitud a la que aspiramos todos tan intensamente.